miércoles, 8 de junio de 2011

CAPÍTULO 1: “Mente de principiante, mente Zen.”

CAPÍTULO 1: “Mente de principiante, mente Zen.”

En cierta histórica ocasión trabajadores, gerentes, curiosos, entendidos y adeptos – los ‘sensibles’ – del kaizen industrial por todo el mundo detectaron un ‘disturbio’ en el Tao. Perturbados, todos se esforzaron en buscar una explicación del evento en sus manuales de “Control Total de Calidad” (TQM), pero se trataba de un evento kaikaku, de un cambio drástico, de una gran innovación, es decir, del ‘lado oscuro’ del kaizen y por lo tanto fuera del alcance de su conocimiento. Pronto empezaron a surgir rumores de un mito antiguo que profetizaba que el ‘disturbio’ fue ocasionado por la insólita e inaudita puesta en existencia de un auténtico Maestro KAIZEN, un sabio que convergiría en el “aquí y en el ahora” y que, uniendo el lado claro y el oscuro del kaizen en un nuevo camino – el MAMBA KAIZEN – compartiría su tremenda sabiduría con todos los seres humanos de la tierra en la forma de numerosos Mandamientos.

Hubo un gran revoloteo por todos los rincones del mundo donde se practicaban aspectos del kaizen industrial y del kaikaku. De pronto, todos estos individuos que habían trabajado el kaizen o el kaikaku a diario, soñaron que podrían aprender el verdadero TAO y vivir, finalmente el MAMBA KAIZEN en todos los aspectos de sus vidas. Pronto los blogs en la Internet lo habían confirmado: un Maestro KAIZEN había llegado para equilibrar el desbalance en el mundo entre el ORDEN y el CAOS, uniendo, irremediablemente, el camino de la innovación (kaikaku) con el de la mejora constante (kaizen).

En un lugar de Norteamérica de cuyo nombre prefiero ni acordarme, el Maestro KAIZEN se materializó. Pronto los duendes dueños de los depósitos didácticos de la dinámica dimensión cibernética – también conocidos como “bloggers” – divulgaron los datos de su arribada por todo el planeta. Caminantes kaizen y kaikaku, ansiosos de recibir el auténtico TAO directamente del Maestro KAIZEN, llegaron de todos los países del mundo para congregar en un gran retiro en el Instituto KAIZEN Center de MAMBA-RYU. Ahí, reunidos en el salón principal, sentado a su escritorio con una lona de “MAESTROS KAIZEN” a sus espaldas, el Maestro KAIZEN comenzó a divulgar el Dharama, “ley natural,” o Tao del MAMBA KAIZEN.

Concentrados ante el Maestro KAIZEN, alumnos y discípulos, nuevos y practicados, esperaron atentamente sus palabras de sabiduría. Él, mientras, sondeaba sonrientemente la habitación, conectando personalmente, cara a cara, mirada con mirada, con cada individuo. Finalmente habló:

[ “Buenas tardes a todos y bienvenidos a éste nuestro primer retiro del Tao de Maestros KAIZEN.”

[ “Buenas tardes,” resonaron con tremenda expectativa y aun más entusiasmo las voces en el salón principal del Instituto KAIZEN Center de MAMBA-RYU.

[ “Shiken haramitsu daikomyo,” recitó el Maestro con su gran sonrisa de Buda, acompañado de su saludo de MAMBA con los brazos cruzados.

[ “Shiken haramitsu daikomyo,” cantaron los alumnos y discípulos, respondiendo con el mismo saludo pero doblándose con mayor ahínco que el Maestro como señal de respeto.

[ “Estamos aquí,” dijo el Maestro KAIZEN, “porque queréis aprender sobre el MAMBA KAIZEN – el gran KAIZEN, el KAIZEN con mayúsculas. Muchos de vosotros ya practicáis el kaizen con minúsculas, el pequeño kaizen o el kaizen industrial; otros son exponentes del kaikaku. Aprendisteis que kaizen significa “continua y constante mejora”, y aprendisteis que kaikaku significa “constante renovación” o “creación”. Aprendisteis que son conceptos que vienen del Japón. Aprendisteis unas técnicas de control de calidad, de gerencia total, de cero defectos, de la búsqueda de ineficiencias en el trabajo, etc., etc. Aprendisteis acerca del kaizen industrial, del kaizen pequeño, del kaizen con letras minúsculas. Aprendisteis acerca del kaikaku menor, del kaikaku con minúsculas. Aprendisteis acerca de las sombras de las hojas del árbol. Estáis aquí para aprender sobre el árbol mismo, sobre sus raíces, su tronco, sus ramas, sus hojas, sus flores y su fruto. Estáis aquí para aprender sobre el gran KAIZEN, el MAMBA KAIZEN, el KAIZEN con letras mayúsculas, el KAIZEN mayor.”

Con esto el Maestro KAIZEN dio una pequeña pausa como dejando que el significado de sus palabras calara en el inconsciente de sus asistentes.

[ “¿Todos entendéis por que estas aquí?”

[ “¡Sí Maestro!”, resonaron las voces, algunas en unísono, otras a destiempo.

[ “Excelente. En el MAMBA KAIZEN la comunicación es muy importante, como vamos a ver. Bien. Comencemos con una pequeña parábola, una parábola KAIZEN…”

Y con eso el Maestro KAIZEN empezó a envolver a sus alumnos y discípulos, nuevos y practicados, en su nube de conocimiento y sabiduría MAMBA KAIZEN:

Érase una vez un Maestro KAIZEN que vivía en un Instituto Kaizen Center de MAMBA-RYU. Un día vino a visitarle un experto del kaizen industrial. El experto del kaizen industrial había oído hablar del MAMBA KAIZEN y quería obtener más información sobre esta nueva “técnica” kaizen. El Maestro KAIZEN le recibió sentado en su escritorio del mismo salón principal donde estaba sentado en este mismo momento e instante dando su seminario sobre el KAIZEN y recontando esta misma historia a sus alumnos y discípulos que lo estaban escuchando tal cual y conforme se lee aquí.

[ “Me parece excelente que quiera aprender sobre el MAMBA KAIZEN,” le dijo el Maestro KAIZEN al experto kaizen. “Pero hace mucho calor afuera y noto que su voz está algo reseca. ¿Qué le podría ofrecer de beber?”

[ “¡Muchas gracias Maestro KAIZEN! Es cierto, tengo mucha sed. Me encantaría un vaso de agua si no es mucha molestia.”

[ “Claro que no, siéntese aquí mismo y le traigo un vaso y una jarra con agua y así puede servirse cuanto quiera.”

Con eso el Maestro KAIZEN desapareció a la cocina del Instituto Kaizen Center de MAMBA-RYU apareciendo en el salón principal unos minutos después, con un vaso y una jarra con agua. El experto kaizen miró la taza algo confundido.

[ “Maestro,” indicó discreta y respetuosamente, “este vaso está medio lleno de leche.”

[ “¿A ver? Pues es cierto, así es, efectivamente, este vaso está medio lleno de leche,” respondió el Maestro KAIZEN, añadiendo con una sonrisa, “pero no se preocupe, hay espacio para agua. ¿No le gusta su agua con leche?,” le preguntó el Maestro KAIZEN conforme terminaba de llenar el vaso con agua.

[ “Pues, la verdad es que no,” respondió el experto kaizen, no sabiendo como actuar ni cómo interpretar la incomoda situación.

[ “Pues su mente es como ese vaso. ¿Cómo va a llenar su mente del verdadero MAMBA KAIZEN si ya está medio llena de ideas y preconceptos de su kaizen industrial? ¡Vacíe su vaso y vacíe su mente!”

Todos los alumnos y discípulos sonrieron ante la sabiduría sutil de la parábola del vaso de agua con leche, del experto del kaizen industrial y del Maestro KAIZEN.

[ “Para sacar provecho de una nueva enseñanza uno tiene primero que aprender a vaciar su mente de los preconceptos que tiene. El auténtico MAMBA KAIZEN precisa de la habilidad de ver las cosas como son, no como queréis que sean, no como pensáis o imagináis que son, no como habéis oído que son, no como temáis que fueran a ser, sino como SON. Para eso hace falta la mente de principiante, lo que en japonés se llama shoshin. Con el canal mental de shoshin, con esa perspectiva, con esa técnica, estado o modalidad mental podemos ver las cosas como si fueran nuevas, como si nunca las hubiéramos visto, como lo haría un completo novato, un cinturón blanco, un principiante, un niño. Esa es la idea. Despejándonos de expectativas, de prejuicios, y de interpretaciones previas. Ese es un “concepto MAMBA KAIZEN” que vais a tener que aprender a aplicar. ¿Estáis anotando ya? Sho-Shin”

Y con eso el Maestro KAIZEN puso la siguiente filmina en la pantalla grande del salón principal del Instituto Kaizen Center de MAMBA-RYU, y esperó atentamente mientras que los alumnos y discípulos, nuevos y practicados, tomaran apuntes:

初心

Shoshin:

o La “mente original” o

o la “mente de principiante,” o incluso

o la “mente de ‘mente de Zen’

[ “El MAMBA KAIZEN, o simplemente KAIZEN para abreviar, es inefable; el KAIZEN que es el auténtico MAMBA KAIZEN no puede ser descrito con palabras, sólo puede experimentarse; no puede pintarse con colores, sólo puede aproximarse con imágenes, metáforas, alegorías, parábolas e ideas. Imaginaros a un químico que trabaja analizando los componentes del azúcar. ¿Alguien sabe cuál es la formula química del azúcar de mesa?”

[ “Es un disacárido de la fructosa y de la glucosa; su fórmula química es C12H22O11,” respondió un asistente que era químico industrial de profesión.

[ “¡Excelente! Y sabiendo eso y con tus conocimientos de química podrías seguramente sintetizar sucrosa – azúcar de mesa – de sus componentes, ¿verdad?,” preguntó entusiasmado el Maestro KAIZEN.

[ “Pues, la verdad es que no es mi especialidad, yo trabajo con componentes industriales derivados del petróleo, pero sí, claro que sí.”

[ “¡Maravilloso! Me fascina la química, increíble ciencia: tomar de la esencia material de las cosas y formar otras completamente nuevas. Voy a preparar todo un programa educacional que incluya química general, química orgánica, bioquímica, experimentos, etc., y voy a formar un paquete educativo a distancia y por Internet para compartir esta fantástica ciencia con todos los niños, adolescentes, y adultos del mundo. Espero contar con la colaboración de expertos como tú.”

[ “Por supuesto Maestro, a sus órdenes.”

[ “Bien, bien, gracias. Ahora, en todo ese proceso, sin lugar a dudas sabrás mucho sobre los detalles químicos del azúcar, como su masa molecular, su punto de ebullición, su punto de fusión, y muchas cosas más que escapan mi conocimiento limitado del tema, ¿verdad?”

[ “Pues sí, no me las sé de memoria, pero eso se encuentra en tablas de referencia; pero sí, hay mucha información sobre la sacarosa puesto que es un producto de alto consumo.”

[ “¡Tremendo! Y con acceso a un buen laboratorio y a todo el equipo y el conocimiento químico disponible, ¿se puede descubrir todo lo que se puede saber del azúcar?,” preguntó el Maestro KAIZEN, entrecejo fruncido, y con cara de auténtica preocupación, como si la pregunta misma representase un problema filosófico de la mayor gravedad y desconcertante índole.

[ “Pues sí,” respondió el químico, “a través de procesos experimentales todo lo que se puede saber sobre el azúcar, su estructura molecular, su reacción con ciertos agentes, etc., lo podemos descifrar en el laboratorio.”

[ “Y sin embargo,” comentó el Maestro KAIZEN, “para averiguar lo qué más importa a la mayoría de las personas, no precisamos de otro instrumento del que todos llevamos con nosotros mismos. ¿Verdad? ¿Sabéis cuál es?”

Hubo un silencio en el salón. Los entrecejos se fruncieron y las miradas se vaciaron. Algunos parecían no entender la pregunta, otros esperaban entusiasmadamente la respuesta; los discípulos practicados del Maestro KAIZEN sonreían sabiamente, reconociendo ya la naturaleza del acertijo pero no dispuestos a menoscabar el efecto. Pasaron los segundos; mientras, el Maestro KAIZEN escrutaba atentamente las caras de cada uno de los asistentes, esta vez con mirada pasiva, inerte, inexpresiva.

De pronto habló:

[ “¡El sabor! Lo más importante para la inmensa mayoría de las personas es el sabor del azúcar, no la investigación científica, no el conocimiento teórico, sino el sabor. La lengua es el laboratorio fisiológico que todos, o casi todos, tenemos para indagar lo que más nos concierne del azúcar: su sabor. De hecho, me atrevería a decir que si no fuera por el sabor, no habría habido tanto interés científico en el azúcar, y mucha de esa información nos resultaría algo tedia si es que no inconsecuente. Con el azúcar, al igual que con otras muchas, muchísimas cosas en la vida, nos encontramos de pleno ante la importancia de lo inefable, es decir, el tipo de conocimiento que no se puede definir, que no se puede expresar, que no se puede transmitir más allá de la experiencia directa, de lo vivido. Lo más importante de la vida es inefable: el amor, el dolor, la alegría, la tristeza, el sabor de una fresa, la sensación de un primer beso, la belleza de un amanecer o de una puesta del sol en la playa, la pasión amorosa, y otra larga lista de etcéteras, de experiencias que constituyen lo maravilloso – y a veces lo doloroso y trágico – de la vida. El KAIZEN es así, inefable, como os decía antes: hay que vivirlo para entenderlo. Acordaros de la relación entre el saber y el sabor: ¿Cómo sabes cómo sabe lo que sabes? Repetid todos: ¿Cómo sabes cómo sabe lo que sabes?

[ ¿Cómo sabes cómo sabe lo que sabes?,” resonó por el salón principal del Instituto Kaizen Center de MAMBA-RYU.

[ “Muy, muy bien, excelente. Y la relación etimológica entre la palabra ‘sabor’ y la palabra ‘saber’ se revela en esa frase. Palabras como ‘sabio’, ‘saber’, ‘sabiduría’, ‘sabor’, ‘sabroso’, vienen todos de la misma raíz latina ‘sapere – es decir, tener inteligencia, tener buen gusto. Ambos están íntimamente relacionados. Y la relación indispensable entre el ‘saber’ y el ‘hacer’ se revela en el adagio Samurai de “el que sabe y no hace no sabe.” El verdadero KAIZEN se vive, es decir, se experimenta, se hace, se presencia, y se aplica en cada momento, en cada instante, en cada ‘aquí y ahora’ de nuestra existencia. Otro adagio: “El verdadero maestro muestra su arte en todo lo que hace.”

[ “Maestro, por favor, disculpe que le interrumpa,” interpuso una mujer con la mano alzada, tomando respetuosamente su turno para hablar ante el gesto de reconocimiento y permiso del Maestro KAIZEN, “ya sé que solamente estamos comenzando el retiro, ¿pero nos podría hablar un poco del kaizen industrial comparado con el MAMBA KAIZEN? Yo la verdad, nunca supe mucho sobre el kaizen, estoy aquí porque me gustó mucho el diseño de su logo. Soy una persona muy intuitiva y ese diseño me resultó algo increíble, sentí una conexión con ella cuando la vi que no puedo ni explicar, fue como que eléctrica. Esa luna atigrada, las piedras equilibradas una sobre la otra. Y eso de “mente de agua” y “mente de luna” me parecieron tremendamente místicos y luego sus logos abajo con el tigre y el dragón y lo demás, pues no pude resistir y aquí estoy. ¿Pero me podría – nos podría – dar una introducción general? Por ejemplo, ¿Qué es el kaizen industrial? ¿Qué significa “kaizen”?

[ “Uno de los principios del KAIZEN es ser como el agua; el agua fluye y se adapta a su contenedor. Tenemos que ser flexibles y adaptables para ser uno con el Tao de KAIZEN. Con mucho gusto adapto mi enseñanza a las necesidades de tu aprendizaje. Muy a grosso modo la historia del kaizen industrial encuentra sus orígenes no en el Japón, sino en los EE.UU. durante la segunda guerra mundial. Sucedió que los industriales americanos se dieron cuenta durante la caída de Francia de que tendrían que aumentar su producción radicalmente para abastecer no solamente a los aliados, sino también a sus propias fuerzas armadas ya que era evidente que EE.UU. no podría permanecer neutral indefinidamente. Bajo esas circunstancias, los EE.UU. desarrollaron técnicas gerenciales y de control de calidad para aumentar su producción. Después de la segunda guerra mundial, los EE.UU. vio en su interés reconstruir la economía de Japón por motivos estratégicos; ya había tenido una guerra contra Corea del norte, y Japón era un lugar estratégico para contener a la “Amenaza Roja” del comunismo soviético y chino. El resultado fue que los americanos comenzaron a enseñar en el Japón las mismas técnicas de producción y control de calidad que desarrollaron en los EE.UU. para lidiar con la demanda industrial de la guerra. Especialistas de los EE.UU. como el doctor W. E. Deming, experto en métodos estadísticos de control de calidad, viajaron a Japón para contribuir al esfuerzo de entrenar a los gerentes y empresarios japoneses en las nuevas técnicas gerenciales de control de calidad y de producción eficiente. Así, es que el kaizen industrial tiene sus raíces en los EE.UU.

“Pero lo que sucedió después fue clásico. Los japoneses absorbieron, incorporaron, perfeccionaron estas técnicas, mientras que los americanos volvieron después del esfuerzo de la guerra a su actitud complaciente de “if it ain’t broke, don’t fix it” – “si no está roto, no lo arregles.” La complacencia es lo opuesto del KAIZEN. La historia ya la conocemos todos. Las técnicas americanas bajo la adaptación, la transformación y la superación japonesa se convirtieron en el kaizen industrial, y no solamente para Japón, sino también para Corea, Taiwán, y otros países del extremo oriente. El resultado fue asombroso para los EE.UU. y para todo el mundo occidental: Japón pasó de ser un país devastado por dos bombas nucleares, a ser una potencial industrial y económica; pasó a ser un país de productos de baja calidad, a ser el estándar en calidad – y lo hizo todo en unas pocas décadas. Todos sabemos lo que ha sucedido con el mercado de la automovilística, de los aparatos electrónicos, de los electrodomésticos como los microondas, etc. Y todo debido al kaizen industrial – o al menos eso creemos porque eso es lo que nos quieren hacer creer hasta los japoneses. Pero hay más. Si, hay mucho más.

“Hoy en día los japoneses vienen a los EE.UU. para servir de asesores, de consultores del kaizen industrial, presumiblemente enseñándonos los secretos que les permitieron la dominación industrial del mundo. Cobran dinerales por su conocimiento, y se ríen de los occidentales porque saben que enseñar los secretos del kaizen industrial es como enseñar a un papagayo a cantar opera: aunque logre imitar los sonidos jamás entenderá el significado de las palabras. Los verdaderos secretos del kaizen industrial, o del kaikaku, no están en “Total Quality Management;” no están en “Lean Manufacturing,” ni en “Just In Time Production,” ni en las “5 Eses” ni en las “17 jotas,” ni en las “7 x y medias.” Están en el Samurai, en el Bushido, en las artes marciales, en el kime – enfoque; están en el “zanshin” – o “espíritu del guerrero,” y en el confucionismo; están en el Zen, y en el budismo, en el taoísmo, y en el ninjutsu – el arte esotérico de los Ninja. Está en Miyamoto Musashi y en su obra el “Go Rin no Sho” o “El libro de los cinco anillos” – la Biblia del capitán de industria japonés. Está en el kendo, el arte de la espada japonesa; está en la espada y en su producción. Los orígenes del kaizen industrial, o del kaikaku del Japón no están en las técnicas que aprendieron de los americanos después de la segunda guerra mundial; esas simplemente fueron los enzimas, los catalizadores, las semillas que cayeron en un terreno fértil. Y en ningún lugar y de ninguna manera se capta mejor los orígenes, las bases, y los principios del kaizen o del kaikaku industrial que en la relación entre el espadero, la espada y el espadachín del medioevo japonés. Ahí está el secreto del Kaizen, con k mayúscula, y es esa relación la que tenemos que analizar y entender para comenzar a comprender el éxito del kaizen/kaikaku industrial japonés y para comenzar a entender qué es el MAMBA KAIZEN – pero no antes de un descanso. Tomad dos minutos para estirar las piernas, terminar vuestros apuntes. Podéis tomad una taza de te, un vaso de agua – o agua con leche, como queráis,” agregó el Maestro KAIZEN con una sonrisa.

El salón respondió con risas y risitas que ayudaron a romper la nube del hechizo del conocimiento y de la sabiduría del Maestro KAIZEN. Todos se apresuraron a prepararse; nadie quería demorar para recibir la enseñanza MAMBA KAIZEN del “espadero, la espada, y el espadachín.”

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